¡Vaya semanita! La organización de Grandvalira en Andorra nos ha montado todo para que podamos probar la pista del mundial de KL incluido el regalito de una torre de lanzamiento.
Ha sido un placer volver a estar con la “familia”. Hemos tenido el honor de contar en el Pirineo nada más ni menos que con el actual plusmarquista de KL el italiano Simone Origone (252,454 km/h) y con el actual campeón de la Copa del Mundo de esquí de velocidad el austríaco Klaus Schrottshammer (243,902 km/h). Además la organización tenía mucho interés en que probáramos la nueva torre de lanzamiento y asegurar que cumple con todos los requisitos de seguridad.
Por mi parte has sido fenomenal poder volver a las tablas de KL. Al contrario que la temporada pasada que volvía de una grave lesión, este año la pretemporada he podido apretar a tope. Tenía muchas ganas de probar como voy. La verdad es que no podía ir mejor. Empezar sin la presión de la competición, da la ocasión de probar material y mejoras.
Al final hemos tenido el honor y el placer de probar la torre de lanzamiento.
Las sensaciones son alucinantes. No deja de tener su punto extraño entregar tu material y subir asegurado con un arnés las escaleras de la torre de 10 metros de altura. Cuando llegas arriba todo está listo. Mis apreciados Jordi Boronat y Hugo Rodriguez esperándome en la plataforma con mis tablas listas para partir. Las vistas son impresionantes, todo Grandvalira a mis pies. Y, claro, la tensión de ver lo que te espera. ¿Sensaciones? En la plataforma una extraña mezcla de tensión y ansias por lanzarse. Casco para dentro, avanzar poco a poco hasta el borde y chas ¡para abajo!
Lo primero que llama la atención es el sonido, nos estamos deslizando sobre otra superficie. Pero la bajada es fácil, la superficie es perfectamente plana y lisa. Llega la transición un pequeño salto y estamos en pista ahora a seguir la línea esperando el pequeño cambio de rasante ¿salto o no salto? ¡Chas! Pasamos, ahora a muerte, primera célula, segunda célula, frenar… ¡Que pasada, quiero más! Agarro los esquís y me voy para arriba inmediatamente para repetir. Arriba en la torre les grito a Jordi y Hugo «¡Quiero más!» Se parten de risa.
Como veis, la experiencia has ido muy buena.
La torre es sólida como una roca, es orientable y se puede adaptar perfectamente a la pendiente de la pista. Además la logística es de libro. Subida fácil y dos starters asistiendo en la plataforma.
¿Haremos los 200 km/h? Es difícil decirlo. Esta semana la organización, sabiamente, al no estar la pista en condiciones óptimas, decidió no cronometrar las bajadas. Aun así algunos equipos instalaron más mal que bien unas cuantas células de cronometraje. Las velocidades medidas fueron bastante imprecisas. Pero podemos decir que se bajó a velocidades entre 175 y 180 km/h. Teniendo en cuenta que no llevábamos ceras de competición e íbamos bastante relajados estamos donde dejamos la pista el año anterior (185 km/h). El único punto tal vez mejorable es la superficie de deslizamiento de la torre, que es por naturaleza más lenta que la nieve. Estamos estudiando con la organización como mejorar este aspecto. Esto unido a un par de “paquetones” que nos den más nieve para poder esculpir la pista nos podrán dar velocidades superiores a los 190 km/h quien sabe si 200 km/h.
Ya sabéis ¡¡Os esperamos en Grandvalira el 28 de febrero para el campeonato del mundo de Kilómetro Lanzado!!
Mando un saludo y abrazo especial a Nadal Antor, Jordi Boronat y Hugo Rodriguez. Todavía recuerdo como estuvieron conmigo en Verbier 2011 haciendo de sherpa en el Speed Masters de Verbier. Estar con ellos en su pista de KL es una gran satisfacción. ¡Muchas gracias!
Os dejo unas fotos y un video donde comento junto con Simone Origone algunos aspectos de la torre.
¡¡Disfrutad y esquiad rápido, pero seguro!!!
Ricardo Adarraga
240,642 km/h
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